Se acordó que ya mismo era el cumple de Sofía y que la carta podría ser sobre eso, pero ideas y ideas y ninguna la inspiraba. Ella quería algo juguetón como eran ellas. María estaba comiendo en una comida familiar pero no podía parar de pensar en su amiga Sofía y de repente en la comida todo esta muy silencioso y maría gritó: Ya se, la carta sera como un jeroglífico. Corriendo se fue a su cuarto y pensó, y pensó y su carta terminó. Ella le había hecho una carta a su amiga con el tema de su cumpleaños.
María cogió el teléfono y llamo a Susana, la mamá de Sofía y le explico todo lo que tenía planeado, Susana muy contenta aceptó la propuesta. Tal y como habían acordado María el día del cumpleaños de Sofía fue a su casa, puso la carta en el suelo, toco y salió corriendo. Susana debió saber que era María y dijo: Sofía corre y abre la puerta. Así lo hizo al abrir la puerta Sofía vio que había una carta en el suelo y no había nadie más. Cogió la carta, la abrió y la leyó. Tal y como ponía en la carta debía ir al salón. Vio que el salón estaba muy oscuro y tenía la puerta cerrada así que la abrió y de repente sonó: ¡¡sorpresa!! Era su fiesta de cumpleaños con todos sus amigos y todo María se la había preparado con ayuda de su madre. Sofía muy contenta se dirigió hacía María y le dio las gracias. Disfrutaron de la fiesta y colorín, colorado que este cuento se ha acabado....
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